TÉCNICAS PARA EMPRENDER EL FACULTAMIENTO

• Visión y metas claras.

Saber qué dirección está tomando la organización y cuál es la mejor manera para poder llegar hasta ese punto deseado; para que de cierta manera se establezca una serie de metas que van de la mano con los objetivos ya establecidos.

• Conocimiento del éxito.

Mostrar a las personas las distintas maneras que existen para alcanzar el éxito en sus actividades, de forma de que cada una de ellas tenga cada vez un nivel de dificultad más alto que conlleva al logro de sus metas; así pues, los dirigentes pueden lograr satisfacciones en los empleados al saber que sí pueden cumplir lo que se proponen.

• Comportamiento.

Dar a conocer el cómo debería ser el correcto comportamiento que las personas requieren realizar mediante el ejemplo de éxitos anteriores.

• Brindar apoyo.

Para que el personal se sienta en confianza consigo mismo se requiere que los directivos reconozcan de lo que son capaces, alentándolos a seguir trabajando de la manera en la que lo hacen, generando un ambiente de continua retroalimentación entre ellos.

• Activación emocional.

Es importante reemplazar las emociones negativas por las positivas, tales como el entusiasmo y la antipación, es necesario que exista un ambiente que sea atractivo e intuya la confianza ya que es más probable que las personas trabajen de mejor manera si hacen algo que está relacionado a un valor emocional.

• Información concreta.

El directivo debe cerciorarse de que el empleado reciba toda la información que pueda resultar relevante para realizar alguna acción, sirviéndole como gran ventaja para que se vuelva indispensable en esa organización.

• Recursos necesarios.

Los dirigentes son los encargados de brindarle las herramientas adecuadas a los empleados, esto garantiza que recibiendo una continua capacitación de acuerdo a sus áreas donde se desempeñan lograrán  tener un crecimiento laboral.

• Identificación de resultados.

Los empleados asumen mejor el facultamiento cuando pueden estar al tanto de lo que han logrado, de tal manera pueden planear, realizr actividades y evaluar el éxito de todo lo que han hecho.

• Ambiente en confianza.

Al fomentar un entorno en base a la confianza, las personas son más propensas a tomar riesgos donde pueden aprender y contribuir sin pensar en las consecuencias; existen cinco factores principales para crear un ambiente de confianza:

1. Confiabilidad: Las acciones deben estar en conjunto con las palabras y actitudes.
2. Imparcialidad: Se debe ser justo con lo que se realiza sin afectar a nadie.
3. Interés: Hacer que cada empleado se sienta importante para la empresa.
4. Apertura: No existe información para un grupo en especial, esta se reparte de manera abierta y honesta.
5. Competencia: Los individuos necesitan constatar de que la persona que dirige es de lo más apto, teniendo la experiencia y conocimiento adecuados para poder realizar y resolver los problemas que se presenten.